jueves, 24 de junio de 2010

Por si amanece y no me encuentras

Siempre pensamos que se es niño solamente una vez en la vida; pero nos equivocamos. Yo ahora, por ejemplo, me siento igual que cuando tenía nueve o diez años y amanecía en una casa y en una cama que no era la mía. Tengo el mismo miedo y la misma vergüenza, y estoy seguro de que las sensaciones de entonces eran parecidas a las que tengo ahora. En el fondo la química de una persona no cambia con el paso de los años. Nos podrán incorporar más sabiduría o más experiencia, pero el temblor que sientes en el estómago cuando llega el miedo, el desamparo o los avisos que de vez en cuando nos trae la muerte suele ser idéntico al que tenías cuando vivías una situación similar antes de atravesar treinta, cuarenta o cincuenta años de existencia.

Santiago Gil

4 comentarios:

  1. ¿A quién no le ha ocurrido sentir algo similar? A mi sí.

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  2. Tiene usted toda la razón doña Ángela, quién no ha sentido esa sensación en el estómago igual que hace no sé ni cuantos años!!!

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  3. Suscribo todo lo dicho en "Por si amaneces y no me encuentras" ¡es tan real, que dan escalofríos!.

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  4. El libro está interesante... anda por estos lares....por si a alguien le interesa. Ya es hora de interesarse por algunos autores y que no ocurra como con el cine español... "ah, es cine español, entonces no", ah es un autor canario...entonces qué más da, si lo que escribe y como lo escribe me puede gustar!!!

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